Un cuento sin palabras para que los más pequeños descubran los tesoros del invierno.

Cuando llega el frío, nos abrigamos y salimos a jugar con la nieve, hacemos bolas, patinamos y reímos sin parar. Damos de comer a los pájaros y en casa nos preparamos para la Navidad.

Con las bellas ilustraciones de Gerda Muller, este cuento invita a observar, señalar y descubrir los pequeños placeres del invierno. Una joya para estimular la imaginación y el lenguaje en la primera infancia.

Edad recomendada: a partir de 1 año.

Por qué te gustará este cuento

• Invita a los más pequeños a descubrir las maravillas del invierno.

• Un cuento sin palabras que estimula la observación y la expresión oral.

• Ideal para compartir en familia o en la escuela.

• Ilustraciones detalladas y delicadas de Gerda Muller.

• Acompaña el ritmo de las estaciones y celebra los cambios de la naturaleza.

• Incluye materiales pedagógicos complementarios en QR.

• Una propuesta atemporal para disfrutar cada invierno.